La Alta Frecuencia es una cadena alternada de frecuencia elevada superior a 100.000Hz.
La descarga eléctrica en el aire entre el electrodo y la paciente transforma el oxígeno ambiental en ozono, que por ser muy inestable reacciona con diferentes compuestos, que se oxida y garantiza la asepsia del área que fue aplicada.
¿Todo esto por qué?. Esa alta frecuencia se aplica en tratamientos estéticos tanto faciales como corporales. En el corporal, básicamente como técnica de reafirmación complementaria a algún tratamiento más completo.
En tratamientos faciales, todas las limpiezas de cutis deben incluirlo. Lo más preciado tras la extracción es la propiedad de cerrar los poros que se han abierto con el vapor para trabajar más profundamente. Es el sistema más adecuado para volver a cerrarlos en la medida de lo posible.
Además, es descongestionante y tiene una acción anti-bacteriana. Siendo una corriente eléctrica, no te parecerá raro que sea estimulante y tonificante.
Es esencial en limpiezas de cutis y otros tratamientos anti-acné: baja la inflamación y las rojeces al mismo tiempo que hace la vida imposible a la bacteria responsable del acné. Dos pájaros de un tiro.
Las pieles irritadas, congestionadas y reactivas la adoran. En la piel tras una depilación: ese es el tipo de rojeces a las que me refiero aquí.
Y la propiedad estimulante ayuda a esas pieles faltas de tono, a las que les conviene la cosmética revitalizante y anti-estrés. Cuando tratas la piel apagada con Alta Frecuencia le devuelven algo de vida, las tonifican. El efecto reafirmante también va por ahí.
Lo más importante es saber que ALTA FRECUENCIA debe utilizarse con la piel totalmente seca sin que tenga ningún elemento como cremas, lociones o productos que puedan potencializar indebidamente las intensidades. La cantidad sesiones depende del tipo de tratamiento adoptado, en general se indica una serie de por lo menos diez sesiones. El tiempo de la aplicación es variable, en general de 1 a 10 minutos.
Los efectos térmicos de este equipo dejan sobre la piel cierta energía en forma de calor que aumenta la temperatura, si bien no es muy elevado, es suficiente como para lograr desencadenar un estímulo en la circulación periférica aumentando la vaso dilatación y la oxigenación celular.
Las cadenas de la ALTA FRECUENCIA actúan en la epidermis y tienen innumerables indicaciones, siendo utilizadas como coadyuvantes en tratamientos faciales, corporales y capilares como limpieza facial, lifting e hidratación.
Funciones son activar la microcirculación periférica de la piel desvitalizada.
Cauterizar pústulas y evitar la proliferación de bacterias y hongos en tratamientos de acné y cuero cabelludo, mejora la oxigenación celular y acelera la cicatrización superficial.
• Personas epilépticos.
• Pacientes con cáncer.
• personas con micóticos en la zona.
• Personas con heridas en la zona a tratar.
• Embarazadas.